Y como hemos cambiado…

Esta «locura» que aquí nos ha reunido nació en los albores de este curso cuando un comentario de nuestro compi Juan Aguarón, que tenía como objetivo el crear un grupo de electrónica-robótica en el cole, dijo: «¡He visto en la web que se pueden fabricar impresoras 3D caseras!»

El comentario estaba tan envenenado que en menos de un mes ya habíamos comprado tornillos, tuercas y unos rodamientos de patines… aunque no diríamos que el proyecto se podía llamar así hasta que, el 28 de Octubre, nos llegaron desde Holanda los 4 Pololus montados sobre su Sanguinololu, cual hermanos Cartwright en Bonanza XD

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